juguete sexual

La presentación de Bernadette, mi sumisa juguete sexual

El momento que he estado esperando ha llegado. Bernadette, mi sumisa juguete sexual, será presentada a tres de mis amigas dominatrices. Ellas conocen mi fetiche para entrenar los hombes jovenes como esclavas mariquitas. Se han reunido ya dos que tienen sumisos que absolutamente no habían alcanzado el nivel de Bernadette.  Mis amigas me echaron preguntas para conocer a mi nueva víctima y ver el resultado de mi educación. ¿Ahora, serían capaces de juzgarme? Espero que ellas estén celosas de mi resultados.

Dos de ellas también tenían esclavos de un nivel mediocre que seguía mis criterios. De hecho, en mi opinión no han empujado la educación lo suficiente. Pensé que sus esclavos estaban listas para pasar el curso y comenzar el adiestramiento intensivo.
Bernadette había pasado el día antes de su presentación haciendo un aseo del apartamento. Todo estaba listo para una presentación perfecta. Yo le había comprado una ropa interior que era un buen tamaño y zapatos con tacones altos.
Con sus tacones altos de 12 cm y su ropa interior, ella era digna de ser mi juguete sexual. No llevaba su jaula de castidad puesto. Tenía confianza en su entrenamiento. Yo quería mostrar lo mucho que había tomado el control de sus erecciones.

La Llegada de Mis Amigas Dominatrices

Bernadette está tan abierta a mis amigas, desnuda con su delantal y capucha puesta. Mis amigas se quedaron asombradas con las calidades físicas de Bernadette. Ella tenía buen culo y sexo. Yo había permitido a mis amigas probar la mercancía. Cada una palpó las nalgas de mi juguete sexual y rocio su sexo. Esto me dio mucho placer. Nosotros nos reunimos en la sala para beber champán y celebrar la presentación de mi nuevo juguete sexual. Bernadette se arrodilló a mis pies mientras que yo le estaba contando a mis amigas las estapas principales de su adiestramiento.

Habíamos llegado al momento que esperabamos. Les iba mostrarle a mis amigas dominatrices como Bernadette se vuelve en mi juguete sexual con mis ordenes. Me puse mi consolador de arnés y con un chasquido de mis dedos, Bernadette se levantó, separo las piernas con el culo delante de mi y comencé sodomizarla.

Manifestación De Mi Sumiso Juguete Sexual

Cuando terminé de sodomizarla, Bernadette se arrodilló a mis pies otra vez como signo de obediencia. Nosotros nos dimos cuenta que el pene de Bernadette estaba erecta, dura, y larga. Mi amigas se rieron. Vieron fascinadas de la calidad de sumiso que yo tenía y de mi poder. Ellas admiraban a Bernadette y nosotros la pasamos mano a mano. Mi amiga no se resistió de preguntarme si podía besar el sexo tan tentador de mi juguete sexual. Yo nunca comparto mis juguetes, pero este día fue excepcional. Así que la dejé.

Vi sus labios a través del pene de Bernadette recorriendo sus besos excitantes antes de tomarlo en la boca y chuparla con avidez. Bernadette me dio una mirada asustada. Ella entendío mi respuesta de los ojos que estaba prohibida disfrutar el sexo oral. Ella se pasó de mano a mano y boca en boca, y se sostuvo, sabiendo que yo me enojaría si me hubiera decepcionado.

Recompensa Por Mi Sumiso Juguete Sexual

Pasamos Bernadette por más de media hora. De hecho, he autorizado a Bernadette a masturbarse delante de nosotros. Le di menos de cinco minutos. No fue un problema para Bernadette, mi perra estaba emocionada y llegó rápido. Un bonito y abundante squirt de esperma resultó en el suelo de la sala. ¡Espectacular!

La dejé dos minutos a Bernadette a recojer sus pensamientos antes de limpiar el suelo con su lengua delante de mis amigas. Bernadette regresó a mis pies. La dejé escuchar los comentarios de mis amigas sobre la calidad de su educación y que quisieran tener un juguete sexual bien entrenado como el mio.
Un buen adiestramiento consiste de una gran cantidad de azotes y cumplidos para recompensarla. También, se necesita mucha perseverancia por parte de la dueña. De hecho, no debe ceder a las debilidades de su esclavo y siempre mantengas el rumbo hacia y contra todo. Vale la pena el esfuerzo. Mi juguete sexual me sirvirá por muchos años.