En El Pecado Llevan La Penitencia
Para una domina femdom, resulta verdaderamente tedioso tener que estar una y otra vez repitiendo las mismas órdenes a un macho inferior. Pero en el pecado llevan la penitencia. Por mas que le repito a MI esclavo que mis botas de montar son CLASE A, y que están solo al alcance de unas pocas privilegiadas, no termina por comprenderlo.
Le tengo totalmente prohibido que ponga sus pezuñas en MIS botas. El único contacto que quiero que tenga con ellas es con su lengua, en más, le he exigido en contadas ocasiones que deseo que mantenga una estrecha relación entre MIS botas y su lengua en todo momento. Pero parece que la estupidez de MI animal es infinita. Lo cual me enoja enormemente al mismo tiempo que me otorga el poder y el placer de disciplinarlo como merece. Un animal de semejante tozudez es todo un reto y un placer al mismo tiempo.
Lo primero que le enseño a un animal es el RESPETO a su Domina Femdom, y el respeto no es otra cosa que la obediencia absoluta a MI autoridad. Un macho inferior antes de ser adiestrado, muestra unos modales burdos e inaceptables por lo que al iniciar el adiestramiento de un nuevo animal, le doy mucha importancia en amoldar su carácter rebelde a un carácter sumiso y afable, para poder a continuación, conseguir los objetivos o logros que me propongo inculcar al animal en cuestión. En el caso que nos ocupa, no son otros que el cuidado de MIS botas de montar.
Domina Femdom Disciplinando El Cuerpo Del Esclavo
Por lo que he podido comprobar, este macho inferior todavía mantiene parte de esa natural rebeldía que le lleva erróneamente a negarse a asumir su innata condición de esclavo, y a tener una absurda y particular creencia de poder decidir por si mismo lo que tiene o no tiene que hacer en cada momento. Por este motivo, me veo en la obligación de dedicarle mas tiempo a disciplinar su cuerpo, ya que su cuerpo va en consonancia directa con su mente.
Como acostumbro a decirle a MIS futuras propiedades, “Esclavo, MI Látigo te hará libre.” Puede resultar un contrasentido él pensar que el sometimiento de un macho inferior mediante el castigo corporal pueda liberarlo cuando se espera todo lo contrario de nuestro animal. Pero el fin exclusivo del adiestramiento de un futuro esclavo no es otro, que el de liberarlo de la enorme carga de responsabilidad que representa para él, tener que tomar decisiones que no le corresponden debido a su natural condición de inferioridad.
Controlando La Mente De Su Esclavo
La forma mas habitual o principal de anular cualquier intento por su parte de salirse de las pautas u obligaciones a las que se debe, es controlando su mente. Y para ellos es fundamental aplicarle por Mi parte una carga de humillación tal que sea posible anular su capacidad mental de reacción. Se trata de su anulación total como individuo y que responda únicamente a nuestras órdenes a través de estímulos dolorosos.
A medida que avanzamos en estas técnicas, obtendremos unos asombrosos resultados por parte de nuestro animal, hasta tal punto que solo responderá a nuestras órdenes, cuando las reciba directamente de nuestra fusta, Látigo o espuelas.