Si me vieras en acción ahora, probablemente jurarías que soy una experta en posar mis nalgas sobre la cara de los hombres (Facesitting), desde hace mucho tiempo. Parece natural, pero este talento es un descubrimiento bastante reciente, uno de esos «accidentes felices» del que algunas veces escuchas hablar. Mi nombre es Diana y te contaré todo sobre cómo sucedió.
Mujer Dominante Facesitter.