La Madrasta Dominante Afeita A Samuel
El domingo por la mañana muy temprano, Samuel se levantó para hacer sus ejercicios y por orden de la madrasta dominante Claudia se dirigió a tomar una baño caliente con su permiso. Claro ella lo supervisaría todo el tiempo. Sentada en el W.C. ella en sus manos tenía espuma de afeitar y una navaja de afeitar nueva “Cierra la llave de agua y pon tus manos en la pared,” ordenó la dama, acción que fue hecha por el muchacho.
La madrasta dominante se acercó a él con un pequeño banco, el cual colocó frente al muchacho y ella se sentó en el. Colocó un poco de espuma en sus manos y la esparció en el pene y testículos del muchacho. Samuel no pudo evitar estremecerse al contacto de la espuma y se movió un poco, “Tranquilo cariño o voy a lastimarte… En serio,” dijo Claudia mientras terminaba de aplicar la espuma, “Lo siento señorita,” dijo el joven sumiso.
Tremendo Pene Que Tiene Samuel
Claudia usaba una blusa de tirantes blanca y unos shorts de mezclilla muy cortos, además de unas sandalias sencillas. Entonces ella rodeó con sus bien torneadas piernas los muslos del chico. Teniéndolo verdaderamente cerca de ella, fue entonces cuando comenzó a afeitar todo el vello púbico del muchacho, dejando los genitales del muchacho suaves al tacto. Samuel disfrutaba la experiencia al punto de tener una erección, “Cierra los ojos que te voy a dar una sorpresa,” dijo la dama en una forma seductora.
Samuel cerró los ojos y sintió como la mano de su madrasta dominante frotaba su miembro erecto con una mano y masajeaba sus testículos con la otra. Algo que le gustaba a Claudia era el tremendo tamaño del pene de Samuel bastante más grande que el promedio pensaba ella. Fue entonces cuando tuvo una idea. Antes de que el muchacho tuviera un orgasmo ella mojó de golpe los genitales del chico con agua helada cortando su orgasmo y estremeciéndolo de golpe, “¡Jajajaja! Bueno basta de juegos, sécate y espera de rodillas en la sala va a venir una “amiga,” dijo Claudia de manera divertida.
Vanessa, La Amiga De Claudia Llega A La Casa
Fue extraña la petición de Claudia. Usualmente ella le ordenaría a Samuel hacer algún tipo de labor doméstica, pero esta vez solo debía esperar en la sala. Cuando esto pasaba él debía ponerse de rodillas con la cara contra la pared. Fueron parte de sus primeros castigos así que sabía cuál era el lugar donde debía esperar. En un rato, se escuchó el timbre de la puerta. Él sabía que no debía moverse, escuchó unos pasos y las voces de Claudia y la de la otra dama.
Las dos damas llegaron a la sala y comenzaron a conversar amenamente. Tardaron un buen rato mientras que Samuel esperaba pacientemente en su rincón, “Cerdito, ven y saluda a la visita,” dijo Claudia al chico. Él se puso de pie y andando a cuatro patas, se dirigió a saludar a la dama. Se puso de rodillas frente a ella con la cabeza baja, “Soy Samuel, un gusto señorita,” dijo el muchacho.
Las Damas Dominantes Tienen Su Camino Con Samuel
La dama entonces extendió su mano, la cual fue besada por él chico en el dorso, “Mucho gusto, soy Vanessa, un gusto en conocerte,” dijo la dama con un tono amable. Ella era una mujer delgada pero curvilínea de piel morena oscura, cabello negro muy corto, ojos cafés oscuro. Usaba una blusa azul algo escotada y una falda de holanes blanca hasta medio muslo y unos tacones negros altos. A pesar de los tacones, la dama era bastante más alta, posiblemente era más alta que Samuel.
La dama observaba con deseo al chico, “ Ponte de pie querido,” dijo Vanessa a Samuel. Él chico quedó de pie frente a ella. “No puedo creer que tengas a un chico así de dotado a tus pies Claudia, ¿Puedo usarlo?” Le preguntó a Claudia, la cual ella aceptó con gusto. Entonces Vanessa comenzó a tocar el cuerpo del chico de manera morbosa, frotando su pecho con sus manos y pellizcando sus nalgas, haciendo que Samuel volviera a tener una erección, Vanessa se encontraba maravillada por el pene del chico.
Hora De Probar Su Primer Pene
“Ojala muchos sumisos estén como tu querido,” dijo la dama al frotar el pene y meterlo dentro de su boca. Mientras hacía la felación al chico, la mano de Vanessa fue directo bajo su falda. Samuel trataba de aguantar mientras su pene era chupado y Claudia disfrutaba del mientras que su hijastro volvía a ser un juguete sexual.
Después de un rato, la dama morena sacó el pene de su boca disfrutando del sabor. Colocó sus manos en los hombros del chico, “Ahora ponte de rodillas querido,” dijo la dama y Samuel se puso de rodillas frente a ella. Él lo hizo y puso sus manos en la espalda, de la misma forma que Claudia lo habría educado a hacer para dar sexo oral a una dama. Pero en el momento en que Vanessa se quitó las bragas y levantó la falda, Samuel miro algo que lo sorprendió y aterró. Vanessa tenía un pene de buen tamaño bajo su falda. Él muchacho miró a Claudia con duda, y ella solo se rió, “Vamos, ya era hora que probaras tu primer pene,” dijo la madrastra dominante.
Disfruta De Su Culo
Ella se acercó al chico y con la mano en su nuca lo empujó para que metiera en su boca el pene de Vanessa, “Si cariño hazlo, además quiero verlo esposado a la espalda,” dijo Vanessa mientras movía su pene frente a la cara del chico. Claudia esposó los brazos de su hijastro en su espalda y Vanessa empujó la cabeza del muchacho para que metiera bien adentro de su boca el pene de la chica. Comenzó entonces a mover la cadera de Vanessa rítmicamente y Samuel tuvo que mover su cabeza al ritmo. En un rato sintió un estremecimiento por parte de la dama y entonces ella eyaculó una buena cantidad de semen dentro de la garganta del chico, haciéndolo sacar el pene de la dama y toser algo de semen. Rápidamente Claudia obligó al chico a lamer todo el semen que se habría caído al piso.
Después de esa humillante tarea, Vanessa ordenó al chico a acostarse boca abajo contra los descansabrazos del sofá con el culo del chico bien levantado. “Claudia, conociéndote ya lo habrás penetrado,” dijo Vanessa al quitarse la falda. “Claro amiga, pero puedes disfrutar de su culo, no ha sido penetrado por una verga de verdad,” dijo Claudia. Al poner sus manos en las nalgas de su hijastro separándolas un poco, entonces la dama morena penetró el culo del chico con fuerza y lujuria, nalgueándolo y empujando su cadera contra el chico.
Continúa La Humillación De Samuel
Samuel tenía la sensación de abrirse por dentro, pero Vanessa lo penetraba tan bien que lo disfrutaba tremendamente, sin importar que ella lo nalgueaba o rasguñaba su espalda. Fue entonces que Vanessa volvió a eyacular dentro del culo del chico, haciéndolo gemir de placer y dolor, tirándolo del sillón y entonces Vanessa y Claudia se sentaron sobre él chico para continuar la humillación.
Claudia lo masturbó con mucha fuerza a punto de que Samuel le rogó que parara, pero antes que él muchacho tuviera el orgasmo ella apretó fuertemente la base del pene y golpeó sus testículos con la palma de la mano para que al final, soltara el pene del chico y liberara el semen, pero sin tener la sensación del orgasmo.
Un Familia Normal En El Superficie
“Ahora sabes que no mereces tener placer, más que el placer que le das a tu Ama,” dijo Vanessa al ponerse de pie y dirigirse a sacar una caja que había en su bolso, el cual le dio a Claudia. “Es increíble que consiguieras uno tan grande,” dijo Claudia al sacar un dispositivo cb a la medida del pene del chico, lo bastante grande para usarlo y lo bastante apretado para que no se callera al usarlo. Era plástico de color blanco, tenía un candado y un juego de llaves, “Ahora te recomiendo que lo liberes una vez a la semana, claro si tú lo quieres hacer,” dijo Vanessa mientras que Claudia ponía en castidad a Samuel. Ambas damas reían y sacaban fotos mientras que Samuel permanecía en el piso totalmente humillado.
Al final del día, todo parecía normal. Claudia, Samuel y Robert, él padre de Samuel y esposo de Claudia se reunieron a cenar. Todo parecía una reunión familiar normal, sin imaginar lo que en realidad pasaba dentro de esa familia donde las mujeres eran las que tenían el control.