BDSM Relaciones Saludables.
A través de estudios científicos, se ha comprobado que el estilo de vida BDSM no es únicamente un portal para explorar y experimentar, más allá de las relaciones sexuales tradicionales (comúnmente conocidas como vainilla).
Esta forma de vida entre parejas es mucho más que sexo; los beneficios físicos y mentales son innumerables si se lleva de la manera correcta.
Una relación Kinky se basa primeramente en 2 cosas: Negociación y consentimiento y es por ello que se debe estar abierto a mantener una comunicación honesta y directa.
Por esta razón las parejas que practican BDSM están en una mejor postura para mantener una relación mucho más saludable. El hablar de sus verdaderos sentimientos, fantasías y deseos abiertamente, mejora la comunicación entre ambos.
Ya que la comunicación se ha establecido, se da paso a la negociación en donde se determina qué es lo que cada uno va a hacer por el otro. Qué te excita, qué quieres probar, qué te gusta, qué no te gusta, qué tan lejos quieres llegar?
Todas estas preguntas deben hacerse como parte de la negociación!
Un ejemplo simple: Al sumiso le llama la atención que su Ama le pegue con un fuete por primera vez y su Ama está de acuerdo.
Se debe discutir con antelación sobre qué tan fuerte quiere ser golpeado, si además quiere que se le hable sucio, se le jale el cabello, le excita además ser controlado verbalmente, etc.
Después de la sesión se debe hablar sobre si le gustó o no y qué puede hacerse diferente para tener una sesión más excitante para ambos.
Entonces volvemos a la importancia tanto de la comunicación como de la negociación. Esta debe mantenerse siempre para lograr que las actividades de BDSM llevadas a cabo, alcancen el mayor nivel de excitación para ambas partes.
La Confianza es un factor imprescindible entre ambas partes ya que hay actividades que presentan cierto riesgo y peligro físico y esto conlleva una unión mucho más sólida en la pareja.
Qué más puede hacer por ti una relación BDSM?
Se ha comprobado que los participantes de esta práctica mejoran su salud mental. Menos neuróticos, son más abiertos y conscientes, más seguros de sí mismos y de sus relaciones y encuentran un mayor sentido de bienestar.
Un ejemplo que podemos darles es el de aquel que anhela ser amarrado – lo que en realidad busca es mostrar su sumisión y que su pareja dominante le quite todo el poder.
Si, mas que juegos físicos son juegos mentales en donde uno tiene el poder y el otro lo entrega con placer.
No solamente estamos hablando sexualmente, el mantener la cabeza ocupada más que estresante es relajante . Es por ello que hay psicólogos que afirman que una vida kink ayuda con la ansiedad.
Podríamos pensar que el dar o infligir dolor puede ser estresante, pero también en este campo se ha comprobado que reduce la ansiedad.
Como podemos observar BDSM no solo son juegos sexuales, va mucho más allá.
Habrán kinks que no son para ti, pero mantén la mente abierta y explora con tu pareja.
Mantén una comunicación amplia con tu pareja, llévala (o) hasta el límite y al final encontrarán lo que los hace feliz a ambos.