La mayor parte de la gente piensa que una relación BDSM se refiere únicamente a un juego sexual en donde las mujeres están vestidas de cuero y sosteniendo un látigo para castigar a los hombres.
Lo peor de todo es que no pueden estar más lejos de la realidad.
Esta práctica va mucho más allá de lo físico y lo sexual. De hecho entre más aprendas sobre una relación BDSM, te darás cuenta que la parte de menor importancia es la parte sexual.
Confianza, obediencia, servitud y una verdadera conexión son los elementos que componen esta práctica.
Como Ama Dominante querrás ampliar los límites de tu hombre sumiso, pero deberás tener en cuenta que esto no puede ser forzado. Toma tiempo para que tu sumiso confíe completamente en ti. Escucharlo e indagar profundamente en su mente es de suma importancia si en verdad se quiere mantener una relación duradera. Es por ello que la comunicación es la base.
La relación entre Ama y sumiso tiene un gran valor tanto para ella como para él. La experiencia de tener a un hombre que se abra completamente contigo en cuerpo y alma cambia su naturaleza por completo, lo hace vulnerable. Como Ama es tu obligación protegerlo.
Si eres una Ama Dominante capaz; debes enseñarlo a que anhele más dar que recibir, que aprecie más el significado de servirte, que confié en ti y no te tema y que no tenga secretos contigo.
El verdadero compromiso comienza cuando le pones un collar alrededor del cuello y él lo porta con orgullo para que todo el mundo sepa que te pertenece. No porque es un juego, no porque se sienta obligado; pero sí porque es un honor para el llevarlo.
La relación Ama/sumiso, hace una unión única en donde ambos son igualmente necesarios para existir. Como sumiso su deber es el de dar placer, servir y obedecer. Cómo Ama tu deber es el de proteger, enseñar y siempre escuchar.
Recuerda que tu hombre sumiso te complementa, si te eligió como Ama es porque tu le das lo que nadie más puede darle y es por ello que tienes un inmenso valor para él. Cada uno de ustedes tiene un rol específico, aprendan el uno del otro y así harán de su una relación BDSM una historia de unión y fuerza con un lazo inquebrantable.
