Servir La Dominante Estefany C.
Ya había pasado unos días en la ciudad por motivos de trabajo cuando llegué al hogar de la dominante Estefany C. Decidí alargar una semana para servir a la Dominante Estefany C. La conocí por redes sociales y le comenté que estaría en la ciudad unos días por un congreso, pero podría pasar a visitarla. Ella misma sugirió que me quedara una semana para recibir un poco de educación especial, la cual accedí con gusto.
Su hogar era un departamento muy acogedor, lo que yo sabía era que vivía con su pareja (sumiso) y ella practicaba la dominación femenina todo el tiempo. Su departamento tenía un par de habitaciones, cocina equipada, sala, comedor, cuartos de lavado y un baño completo. “Bienvenido señor José,” me dijo al abrir la puerta, llevaba un vestido con la falda verde, tenía el cabello pelirrojo y tacones marrones. Yo me estremecí al mirarla, y respondí, “Buenas tardes Señorita Dominante Estefany C.,” me miró con una amigable sonrisa, “Pasa, pasa tenemos que platicar antes,” me dijo señalando la mesa. Me dirigí a la sala y había una hoja de papel encima la mesa “¿Estás sola?” la pregunté en voz baja.
“Si, mi sumiso tuvo que salir de viaje de trabajo, no llegará en unos días así que no tendrás que preocuparte, solo seremos tu y yo,” me dijo mientras tomaba asiento y me invitaba a sentarme frente a ella, “Antes que nada lee el contrato de sumisión. El contrato decía lo siguiente:
El Contrato De Sumisión
Yo (nombre), de ahora en adelante “el esclavo”
Por el presente documento renuncio formalmente a todos mis derechos y a mi libertad y me entrego libremente y sin reserva alguna a mi Ama (nombre) por una semana.
Comprendo y acepto totalmente las condiciones de mi futura existencia como esclavo de mi Ama (nombre):
Soy propiedad de mi Ama en cuerpo, mente y alma.
Sólo hablaré cuando Ella me dirija la palabra.
Obedeceré a mi Ama en todo momento, sin dudas ni vacilaciones.
Asumo que mis sentimientos, mis opiniones y mis deseos son completamente irrelevantes
Renuncio a todo comportamiento pudoroso y a mi privacidad. En presencia de mi Ama y de sus invitadas estaré siempre desnudo o vestido de la forma que Ella me ordene.
Permaneceré completamente desnudo dentro del hogar de la Dominante Estefany C. a menos que ella desee que use algún tipo de ropa, si salgo a la calle únicamente será con permiso y con el atuendo que ella previamente escogió.
Acepto que mi cuerpo sirva únicamente para dar placer a mi Ama y sus amigas, que pueden usar mi polla, mi boca y mi culo para obtener todo el placer que deseen.
Aceptaré todos los castigos, torturas y humillaciones que mi Ama decida.
Acepto que mi cuerpo sea usado por mi Ama para relajarse, como juguete o urinario y siempre que le apetezca.
Besaré los zapatos, las botas o los pies de mi Ama para saludarla cada vez que acceda a su presencia en privado. En lugares públicos estoy autorizado a besar su mano.
Acepto los castigos y correctivos que pueda merecer por comportamiento inapropiado. Los agradezco de antemano a mi Ama.
Solo complaceré a mi Ama únicamente cuando ella me lo ordene.
No me ofreceré como esclavo a otras Amas salvo que mi Ama lo desee y me de permiso para hacerlo.
Asumo que mi lengua va a ser usada para limpiar el culo de mi Ama y las suelas de sus zapatos. De esta forma va a quedar bien clara mi posición respecto a Ella.
Si dejara de cumplir alguna de las cosas estipuladas en el presente contrato, mi Ama podría castigarme severamente o incluso considerarlo roto y declararlo nulo y sin valor.
Mi Ama es lo todo para mí y mi entrega a Ella es absoluta e incondicional. Mi único placer es y será adorar su divina persona.
Firma del esclavo
Esclavo: podría añadir muchas más cláusulas y condiciones a este contrato pero lo escrito es suficiente puesto que tras firmarlo eres mío, de mi propiedad, y debes atenerte a ello. Al entregarte a mí y convertirte en mi esclavo, asumes que voy a hacer contigo lo que me apetezca y cuando me apetezca. Eres mío y me perteneces, eso es todo
Firma del Ama
Lugar y fecha
Contrato Firmado
Lo leí con detenimiento, incluso lo leí un par de veces más para entender todo el contrato correctamente, “Yo estoy de acuerdo, Ama,” dije mientras firmaba el contrato. Ella lo tomó y lo firmó, para después ponerlo en un sobre. “Bien, primero quítate toda la ropa, guárdala dentro de tu maleta y métela en el armario que está a un lado de la puerta, no olvides de sacar lo que necesites,” me dijo mientras se dirigía a guardar el contrato.
Me desnudé rápidamente doblando y guardando rápidamente toda mi ropa quedando desnudo en medio de la sala. Tomé mi maleta y la coloqué justo donde mi Ama me indicó. Saqué de ella una pequeña maletita, el cual tenía, mi cepillo de dientes, pasta dental, hilo dental, un cepillo para peinarme (tenía el cabello corto), champú, jabón líquido para el cuerpo, desodorante, crema corporal, loción para después de afeitar, dos pares de navajas de afeitar y espuma para afeitarse. También saqué una pequeña cajita.
Date Un Baño
“Muy bien, ahora ve al cuarto de baño.” Mi ama me indicó con el dedo, “Date un baño.” “Si Ama,” le dije lo más claramente posible. Me metí al baño, cerré como de costumbre la puerta con pasador y comienzo a bañarme, mientras terminaba de enjuagar la espuma de mi cuerpo tocaron la puerta, cerré el grifo y abrí la puerta. La señora está del otro lado, casi de inmediato me soltó una fuerte cachetada en una de mis mejillas. “Como te atreves a encerrarte en el baño,” me dijo con un tono molesto. Cometí el error de cerrar la puerta con pasador, “Dis—disculpe señora,” dije mientras frotaba mi mejilla, mientras ella me dio otro bofetón en la otra mejilla.
“Estúpido, ahora tienes prohibido a ducharte con agua caliente,” me dijo. “Bien ahora ¿Ya te afeitaste los genitales como te indiqué?” Me preguntó muy seria, “Ya me disponía a hacerlo Ama,” le dije, “Quiero verlo,” me dijo mientras se sentaba sobre la tapa del WC. Por chat le platiqué sobre mi viaje hacia Argentina y le comenté que podía quedarme un tiempo más para poder visitarla. Me envió por correo su dirección y algunas cosas que debía de hacer antes de ir a verla. Una de ellas era recortar el vello púbico, pero ella deseaba ver cómo me afeitaba los genitales así que iba preparado.
Afeitar Mis Genitales
Tomé la espuma para afeitar y la esparcí por mi pene, la base del mismo y testículos, con uno de los rastrillos comencé a afeitar cada parte de mi sexo. Solo era interrumpido mientras ella revisaba cada parte que yo rasuraba, “Quiero mis nuevos genitales muy bien rasurados,” me dijo mientras tomó uno de mis testículos dándoles un pequeño apretón que me hizo estremecer, yo asentí con la mirada baja.
Al terminar, me disponía a enjuagar el exceso de espuma pero mi Ama se puso de pie, “Quédate dentro de la regadera,” dijo muy seria, “Me quede tiritando de frío mientras mi Ama tomaba una pequeña regadera de la ducha, con ella me mojó con agua muy helada. Ella me mojaba todo el cuerpo mientras daba vueltas tratando inútilmente de no mojarme. “Vamos, vamos ¿No te quieres refrescar?” Me decía mi Ama mientras se divertía mojándome. Yo moría de frío pero podía escuchar las risas de mi Ama mientras seguía mojándome. “Suficiente, ahora sécate,” me arrojó una toalla a la cara y empecé secarme todo el cuerpo. “¿Trajiste el artículo que te pedí?” me pregunto, “Si señora esta sobre el lavabo,” dije mientras terminaba de secarme.
Mi Ama tomó la cajita, dentro de ella había un cb6000 transparente con candado llaves, y un lubricante para la piel. “Justo lo que quería,” dijo la señora sonriendo. “Siéntate en el inodoro y pon tus manos en la nuca y no los bajes por nada del mundo,” me indicó mientras rápidamente me senté y tomé la postura indicada.
Ahora Eres Mi Propiedad
Desarmó el accesorio para genitales colocándolos sobre el lavabo del baño. Untó en sus manos el lubricante y comenzó a frotarlo por todo mi pene y testículos. Era muy frío y me hacía moverme, pero me esforcé por no bajar los brazos y mantenerlos donde ella me indicó. Se acercó muy lentamente a mis oídos y con voz seductora casi ronroneando me dijo, “Ahora eres mi propiedad,” me dijo al oído. “De macho mexicano a un simple siervo..me encanta.” “¿Quieres que te domine esclavo?” me dijo mientras volvía a apretar mis testículos con fuerza. Me estremezco un poco más, pero pude mantenerme, “Si mi Ama, lo que usted desee,” dije en voz baja mirando al piso, ella sonrió. Colocó un anillo en la base del pene y con cuidado colocó todo el cb en mi miembro.
Finalizó cerrando todo el accesorio con el pequeño candado y colocando la llave en una cadena al cuello donde había otra llave, “Listo ahora no podras escapar de mi,” dijo mientras tomaba su teléfono móvil. “Ponte de pie y no bajes los brazos,” la obedecí de inmediato. Mi Ama comenzó a tomarme fotos en esa postura, principalmente de mi pene encerrado. Además de fotos dando la espalda, “Ahora trata de tocar con los dedos de tus manos, tus pies, sin doblar las rodillas.” Tomé la postura que ella me puso y siguió tomando fotos. Su mano tomó mis genitales encerrados y los pasó suavemente por detrás de mis piernas, tomó una última foto así. Al final, subió todas las fotos a su twitter con la etiqueta, “Mi nuevo esclavo de importación“. “Bien ahora a cuatro patas esclavo,” me dijo mientras señalaba el piso.
Un Accesorio Para Mi Colección
Yo obedecí de inmediato, andando a cuatro patas me hizo que la siguiera hacia uno de los cuartos. Pensé que era una recamara pero era un closet enorme donde mi Ama guardaba toda su ropa, accesorios y zapatos. Una de las paredes había una mesita de noche, el espejo tenía muchos focos alrededor y tenía una silla estilo chippendale muy elegante. Sobre la mesa había todo tipo de maquillaje y cremas que hacían que mi Ama se viera siempre hermosa. Otra pared tenía un closet lleno de toda su ropa, tantos como una tienda de ropa femenina, además de unos cajones de madera lacada. Otra pared tenía todo tipo de bolsos y accesorios para combinar con su ropa sin importar la fecha o la ocasión. Al fondo de la habitación, estaba dedicado a los zapatos pero estaba vacía, todos los zapatos estaban revueltos y en el piso.
“Aquí dormirás tú,” me dijo señalando el piso donde había una pequeña manta. “Después de todo eres un accesorio para mi colección.” Me decía mientras mordía seductoramente la llave del candado que liberaría mi hombría. “Tienes trabajo que hacer, para mañana quiero todos mis zapatos limpios y bien boleados, todos en orden y no quiero nada fuera de lugar,” me dijo, en el piso en un rincón había todo lo necesario para la labor. “Lo tendré todo limpio y en orden como usted ordene mi Ama,” le dije mientras me acercaba al montón de zapatos.
“Tendré que buscar los pares primero,” pensé mientras tomaba una sandalia y buscaba su par. Mi Ama se acercó a la puerta y antes de cerrarla me dijo, “No te atreves a hurgar en mi ropa interior, se que te gusta la ropa interior femenina pero no tienes permiso para tocarlo,” me dijo cerrando la puerta. “Buenas noches esclavo y no te atrevas a tocarte los genitales, porque lo sabré,” dijo antes de cerrar la puerta con la llave. “Buenas noches, que descanse mi Ama,” dije mientras comenzaba a ordenar los zapatos de mi hermosa Ama.