El Caché De Una Domina
¿Quien no ha oído decir alguna vez a una Dómina, que dispone de unos o varios esclavos o bastardo sumiso de SU propiedad? El caché de una MISTRESS se suele medir en función del número de esclavos, que han pasado por SUS manos o mejor dicho por SU Látigo. Y por supuesto, por el número de ellos que han formado parte de SU cuadra en exclusividad en algún momento.
Cuando una Dómina adquiere en propiedad para SU cuadra un esclavo, es porque el ejemplar es mas que un vulgar animal. Esta bien definido físicamente y muestra buena actitud y aptitud para ser adiestrado. Digamos que tiene “pedigree.” Luce bien junto a la Dómina y obedece de manera rápida y eficaz a SUS órdenes. Si cabe decirlo, la Dómina se siente orgullosa de ser la Adiestradora de un macho como ese.
Claro está, que esclavos de ese tipo no abundan y solo se dan con cuenta gotas, todo lo demás que se puede encontrar, es lo que se denomina en el argot del BDSM como “ganado”. El ganado tiene una peculiaridad intrínseca, que es la de ir pasando de mano en mano entre las MISTRESS, sin que aporten nada mas que un puro divertimento a las mismas.
El Bastardo Sumiso
Cuando se celebran eventos , fiestas y celebraciones donde se reúnen MISTRESS para darse homenajes entre la multitud, o simplemente quieren pasar un momento de divertimento, se suele recurrir a este tipo de “ganado.” Ya que al no ser propiedad de ninguna de las asistentes, puede ser utilizado por cualquiera de las DAMAS de la manera que mas le plazca sin molestar en lo mas mínimo a las demás participantes.
Cuando un ejemplar destinado a formar parte de la ganadería adquiere cierta experiencia, debido a su múltiple participación en estos eventos, o porque ha pasado por las manos de muchas DOMADORAS sin recalar de manera permanente bajo el mando de una SEÑORA, entonces es cuando ese animal recibe el sobrenombre de BASTARDO.
El bastardo sumiso como su nombre indica, es fruto de “MIL AMAS.” Su utilización por ese gran e indeterminado número de ADIESTRADORAS, le confiere ser merecedor y acreedor por méritos propios. Tiene una fama entre las DOMADORAS ya que todas ellas hablan de estos esclavos en algún momento, haciendo referencias a castigos ejemplares, o a cualquier tipo de anécdota relacionada con SU doma. Ninguna de las ADIESTRADORAS es capaz de acordarse del nombre o procedencia del macho. La mayoría de las AMAS terminan denominándolos como…el BASTARDO SUMISO AQUEL SE LLEVÓ SU MERECIDO, o … COMO AGUANTABA MI LÁTIGO AQUEL BASTARDO SUMISO.